diciembre 29, 2010

Amor de amigos

"El amor de amigos es un amor sin alas"
Byron


¡Nada más acertado!

El amor que se forma resultado de una amistad, suele ser de los más sinceros y, al mismo tiempo, de los más limitados. Pero no por esto, menos enriquecedor.

Generalmente, el amor nos lleva a conocer los espacios más recónditos de nuestro ser junto con la otra persona.

Cuando sólo es amistad, este viaje sólo puede hacerse en la imaginación, creando las conversaciones y momentos más complementadores que pueden existir.

diciembre 08, 2010

¿Dónde están mis sueños?

¿Dónde están aquellos sueños que me han mantenido largas noches en vela llena de ilusiones?

Mis ideales están tan lejos de mi que ya ni siquiera puedo reconocerme.

Todos los proyectos que tenía, han quedado pausados y, en estos tiempos, a gritos me piden regresar. Me engaño al repetirme incansablemente que lo que hago me mantiene feliz. Lo cierto es, que no es así.

Necesito nuevas motivaciones, nuevas experiencias y situaciones que despierten mis sensaciones.

Cansada estoy de padecer estas cosas en mi vida, situaciones que descontrolan una tras otra. Todas ellas, las consecuencias de las malas decisiones que he tomado, algunas veces influida por otras personas.

Es hora de empezar una nueva vida, donde sea la que decide y acepte las consecuencias. Sólo necesito una oportunidad, una esencia de renovación.

Puedo hacer más, sé que puedo.

diciembre 01, 2010

Una falsa salida

Me gusta imaginar, sobre todo en momentos como este, donde la realidad no es tan alentadora y las preguntas rebotan cual gotas de lluvia que caen contra un auto en movimiento.

Disfruto cuando esas preguntas me llevan a una realidad alterna, que no sé si en realidad sea mejor, pero que me invita a verme sin las problemáticas que en el momento aquejan a mi ser.

Visualizo las cosas tan reales que me siento viviendo allí, donde quiera que sea; en las ilusiones soy tan diferente, me veo haciendo todo aquello que siempre quise hacer y no hice, ya sea por elección o por las circunstancias, siento que puedo respirar tranquilamente, disfrutar como hace tanto no lo hago. ¿Dónde me perdí? ¿Por qué siempre debo aferrarme a lo poco posible?

Como si no fueran suficientes, anexo a la lista desiluciones innecesarias, aquellas que mi mente, con la ayuda de mi corazón, me logran entristecer casi al punto de querer sacar todo con lágrimas, no con palabras pues se ha vuelto imposible, lo hago a falta de alguien que le interese estar, un poco aunque sea.

Sola me siento, aunque esté rodeada de personas, pues la dinámica cotidiana de ser la que escucha, consuela, abraza; me ha hecho callar.

Mis días rutinarios opacan un poco más a la persona que solía ser. A veces prefiero dormir para no pensar.

Que patética y poco convencional salida falsa elijo tomar. 

Y cuando por fin decido ponerle fin a este martirio, mi exigencia disminuye las posibilidades, los pretextos y las posibles consecuencias me hacen reconsiderar.

Obviamente en algún momento, al analizar las opciones, encuentro algo que me hace continuar. Pero esto, sólo pospone algo que sé, algún día tengo que solucionar.

Escribirlo me aligera.